Directa, reflexiva y profunda resulta la propuesta Tiempos de Harry Potter, de los escultores Frank David Pérez Alfonso y Rogelio Miralles. Tomando como pretexto al mundialmente conocido niño mago, estos creadores han preparado un conjunto de siete piezas basadas en los elementos característicos de las historias de este personaje, como los espejuelos, el sombrero y la vara mágica, con la intención de emplearlos simbólicamente para transmitir ideas respecto a la sociedad actual.
Realizadas con alambrón, ferrocemento y algunos elementos en madera, las obras parten del mismo principio de la famosa serie: cada una cuenta su historia y a la vez todas se relacionan en una historia mayor. El acercamiento a esta exposición despierta disímiles lecturas relacionadas con el sentido que comunica: hay magia en la realidad que nos rodea, plena de utopías, enigmas y riqueza expresiva.
Entre las piezas más significativas sobresale Tiempos de Harry Potter, la cual da título a la muestra y consiste en un par de espejuelos de tres metros de largo por 1,20 m de ancho. Frente a estos, un hombrecito de 35 centímetros permanece sentado en postura reflexiva. Lleva consigo el instrumento para poner fin a los problemas que le agobian (la vara mágica sobre la que está apoyado representa la posibilidad de hacer algo); sin embargo, prefiere quedarse inmóvil y esperar a que decidan por él.
No menos sutil es la presencia del mismo personaje sobre un teclado en escala arquitectónica respecto al hombrecito, donde sobresale, dispersa por doquier, la tecla del escape. Atrapado dentro de este el pequeño individuo tratará de encontrar la solución que le permita lograr el objetivo que persigue, sin asumir una actitud contemplativa o cobarde (en el caso de que decida huir). Todo dependerá, como en la vida misma, de su tenacidad y deseos de emprender el camino.
Imposible mantenerse inerte ante Nacional, conformada por unas manos encima de otras que sostienen los valores del cubano e incitan a fortalecer la solidaridad que nos distingue.
Comprometidos con los destinos de su país, estos artífices del alambrón y del cemento acudieron igualmente al Sombrero seleccionador de Harry Potter, para mover el debate en torno a problemáticas de hoy. Este recurso, situado en posición invertida, fue ejecutado completamente en alambrón con una técnica muy similar al Don Quijote de América, de Sergio Martínez, que se alza en el parque de 23 y J, en el Vedado, y alSancho Panza, de Leo de Lázaro, de la calle Obispo.
El sombrero simula a un colador de café que va filtrando lo que sucede a diario y deja caer dentro de un tanque lo más puro de cada persona, porque a ser buenos nos convida el más universal de todos los cubanos, cuya presencia se palpa en Tiempos de Harry Potter, que será inaugurada el próximo 9 de mayo, previo a la XI Bienal de La Habana, en la sede de la Residencia de Ballet (Zanja y Aramburu, Centro Habana).
A reflexionar acerca del envejecimiento poblacional y la tendencia a asociar a la tercera edad con la pérdida de facultades mentales nos incitan también Frank David Pérez y Rogelio Miralles. Con tal propósito han creado el busto de un anciano con la cabeza llena de varitas encendidas porque, aun cuando el cuerpo envejece, las ideas perduran y tienen un valor incalculable tras haber acumulado años, conocimientos y experiencia.
De formación autodidacta, Pérez Alfonso ha realizado, entre otras esculturas, al Polo Montañez que está en la casa de Las Terrazas, Pinar del Río, donde vivió el conocido cantante. Es autor, además, de la obra Cinco, dedicada a nuestros héroes que sufren injustas sanciones en los Estados Unidos, y de más de una decena de creaciones emplazadas en diferentes lugares de la Isla, como el Pabellón Cuba, la ya mencionada Residencia de Ballet, el hotel Paradiso, la Escuela Interarmas Camilo Cienfuegos, de Arroyo Arenas, Residencial Tarará... Desde 2009 trabaja de conjunto con Rogelio Miralles, quien se graduó ese mismo año en la Academia de Artes Plásticas Eduardo Abela.
«Harry Potter no es más que un simbolismo, lo que queremos es criticar a quienes se rinden sin haber luchado y usan el “no se puede” como excusa para evadir responsabilidades. Estos son tiempos de magia, de escuchar, rescatar valores y no de cruzarse de brazos ante las dificultades», expresó Frank David Pérez Alfonso en un encuentro con JR sostenido en el taller de ambos artistas.
Monte de magia, otra de las obras de esta exposición, da fe de cuánto se puede hacer si se vive el presente sin renunciar al pasado. Siete varas mágicas en representación de los días de la semana custodian una esfera que lleva escrito a relieve frases de Martí. Completa la muestra una séptima pieza concebida por el escultor Jaquinet, que participa como artista invitado. Se trata del personaje del profesor de Harry, en alambrones, pendiente a todo lo que a su alrededor sucede.
Tiempos de Harry Potter narra, por otra parte, cómo se llevó a cabo el trabajo, mediante sendos lienzos de dos metros de largo, con bocetos a gran formato, elaborados por el arquitecto Darián González y que ilustran paso a paso el desarrollo de esta propuesta, que seguramente convocará a aquellos que, como muchos tantos, confiamos en convertir en realidad los sueños.
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